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Terminal de Retiro con un hotel y un centro comercial ?

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Estarían en un terreno incluido en la licitación para elegir al nuevo concesionario. Un sector de empresas de transporte dicen que hubo cambios que los perjudican.

Después de años de decadencia, la terminal de micros de Retiro marcha hacia una renovación integral. La semana que viene el Ministerio de Transporte nacional abrirá los sobres de la licitación. De acuerdo al pliego, el concesionario que gane no sólo se hará cargo de la operación de los transportes sino que en un terreno contiguo podrá construir locales comerciales, oficinas y hasta un hotel.

De acuerdo al pliego, los interesados en hacerse cargo de la terminal deberán presentar un proyecto de reforma y operación que contemple la modernización integral del complejo, tanto las dársenas como los baños, las áreas de servicio, la iluminación y la seguridad. También la colocación de pantallas y otros sistemas de información para los pasajeros. Incluye la explotación de los locales comerciales, la playa de estacionamiento, los espacios para publicidad, la estación de servicio, boleterías y el servicio de maleteros.

Pero los oferentes también podrán proponer distintos usos para un predio de 250 x 40 metros que queda entre la terminal y un supermercado. Allí podrían montar más locales comerciales, oficinas o incluso un hotel de pasajeros. Los proyectos será evaluados y el que sume más puntos ganará, aseguraron en el Ministerio de Transporte.

La concesión será por 20 años, y esperan una inversión privada de $ 500 millones. Una vez completada la adjudicación, el control de la terminal pasará a manos del Gobierno porteño.

A la terminal la usan unas 50.000 personas por día. Tiene 75 plataformas y mueve en promedio 1.800 micros cada 24 horas, que llegan a 2.400 en temporada alta.

Desde hace años muestra una imagen de abandono. Hoy no funcionan las rampas automáticas de acceso, la iluminación es escasa y falta vigilancia policial. Las salas de espera, las butacas y las pantallas que informan los arribos y partidas de los micros son los mismos desde hace años.

La terminal está manejada desde hace 24 años por la empresa TEBA, cuyo dueño es Néstor Otero, un empresario sancionado por pagarle dádivas al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, entre otras causas judiciales.

Esta concesionaria se hizo cargo de Retiro en 1993 y en 2006 el propio Jaime le prorrogó el contrato por nueve años. En 2016, el Gobierno de Cambiemos le dio un año más de plazo pero paralelamente lanzó la nueva licitación. En TEBA explican, entre otras cosas, que no pudieron invertir para mejorar Retiro porque, como los alquileres están congelados por el viejo contrato, sólo pueden cobrar $ 450 por módulo de boletería, por ejemplo.

Las empresas de micros esperan una mejora. Néstor Carral, presidente de la Cámara Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (CATAP), aseguró: «Necesitamos una terminal segura, moderna y que beneficie al pasajero. Que la gente quiera usar la terminal y no que la evite, como a veces sucede hoy. Creo que la ampliación de Retiro con el nuevo edificio que se agregaría podría servir para mejorar la imagen y brindar más servicios».

En cambio, en una parte del sector del transporte plantean ciertas dudas. Es que cuentan que el pliego original establecía que el ganador de la concesión debía tener experiencia en la operación de terminal o asociarse en al menos un 50% con una empresa que sí la tuviera. Pero afirman que ese requisito luego fue reducido al 5% y que ahora las puertas quedaron abiertas para firmas sin antecedentes en el rubro.

Apuntan, según distintas fuentes consultadas, a TEXIMCO SA, una constructora que tiene varias causas abiertas en Comodoro PY, y estaría muy vinculada tanto al actual gobierno como al anterior. Según Transporte, con los cambios se apuntó a que la licitación sea «más competitiva».

En la Ciudad ya hay otra polémica respecto de los micros. Es que en marzo último abrió la terminal Dellepiane, en el sur porteño, pero que casi no tiene movimiento por una disputa entre su dueño, el propio Otero, y otro sector de transportistas.

Para el Gobierno porteño, la renovación de Retiro se sumaría a su proyecto para urbanizar la villa 31 y a la construcción del Paseo del Bajo y la autopista que unirá Puerto Madero con la Illia. También aceleraría el desarrollo inmobiliario de algunos sectores cercanos al puerto, donde ya hay algunas inversiones privadas en marcha.