Jorge Pérez, el multimillonario argentino más rico de Miami: “Awada me hizo invertir”
El empresario de bienes raíces, conocido como “el Donald Trump latino”, confiesa su fe en el PRO. Factor Juliana y el futuro del país. Por qué invirtió 250 millones de dólares en Puerto Madero.
Ni una sola vez, durante la hora y media de entrevista, suelta las llaves de su auto. Podría parecer raro que alguien que tiene casi 4.000 millones de dólares todavía maneje su propio auto, pero para Jorge Pérez, el desarrollador de bienes raíces más grandes de Miami, no es así. El argentino, radicado en esa ciudad estadounidense, es un amante de los autos, además de los negocios. En el SLS Brickell, el recién estrenado hotel de Related Group –firma de la que es cofundador–, el empresario se muestra feliz: no sólo por la apertura de su última inversión, sino por lo que él cree que es un futuro prometedor para el país donde nació. No sólo deposita esperanza, sino que este año Pérez, amigo de Donald Trump –el presidente electo de EE.UU., con el que compartió varios negocios–, desembolsó 250 millones de dólares para la construcción de dos torres en Puerto Madero.
¿Por qué decidió invertir en el país luego de la victoria del PRO?
Pérez: El Gobierno tuvo mucho que ver. Teníamos un lugar pero no
sabíamos cuándo iba a arrancar, pero apenas llegó Macri arreglamos: con el gobierno anterior no lo hubiéramos hecho.
¿Qué impresión se llevó del oficialismo?
Pérez: Una muy buena, tienen un gran equipo y Horacio (Rodríguez Larreta) es un gran alcalde. Están haciendo todo para estar mucho más atados a la economía internacional. Es todo muy bueno para Argentina, y eso se ve reflejado en el proyecto que estamos haciendo. La expectativa del mundo sobre Argentina es magnífica.
¿Por qué no hubiera invertido durante el kirchnerismo?
Pérez: Porque creo en el sistema de capital libre, democrático, no populista. Argentina se había vuelto un paria en el mundo, era muy difícil invertir.
Parecería que no todos los grandes capitales siguen su ejemplo de invertir en Argentina.
Nosotros estamos invirtiendo mucho capital. Tengo amigos que tienen distintas compañías que están mirando seriamente a Argentina como una posibilidad, cuando antes miraban a Perú o México. Hay que acabar con el proteccionismo que existe en el país. Hoy un edificio en Buenos Aires me cuesta el doble que uno idéntico en México, y los salarios son casi iguales.
¿Les diría a sus amigos que inviertan en Argentina?
Les estoy diciendo: los llevo a ver la nueva Argentina, donde capitalismo ya no es una mala palabra.
¿No piensa que abrir tanto los mercados podría desembocar en una crisis como la del 2001?
Quizás haya algún sufrimiento en el corto plazo. Pero si no pasan esas cosas el país nunca se va a volver competitivo. Se estanca.
¿Ve algún parecido entre Macri y Trump?
Ambos son personas con dinero y que vienen de familias acaudaladas. Creo que hoy se llevarían bien. Además ambos tienen esposas muy bellas (risas).
¿La conoce a Juliana Awada?
Sí, la vi varias veces. La última fue en ArteBA: ella estaba mirando cuadros y yo le dije que estaba pensando en invertir en Argentina. No sólo es una mujer muy linda, sino que es talentosa y simpática. Ella fue la que me convenció para que invierta.