El juez federal Daniel Rafecas recibió el informe preliminar de la División Explosivos de Policía Federal sobre el paquete bomba que explotó esta semana en las oficinas que tiene en Puerto Madero la empresa Indra, que el domingo estará a cargo del escrutinio de las elecciones primarias.
Fuentes judiciales revelaron que se trató de un artefacto de armado casero elaborado a partir de elementos de venta libre. Para su mejor análisis, fue reconstruida por los peritos.
“El artefacto consistía en un caño de gas de 15 centímetros de largo y 2 centímetros de diámetro, tapado en sus dos extremos con Poxipol, conteniendo en su interior pólvora negra (de uso pirotécnico, por ejemplo, en bombas de estruendo) y bolillas metálicas (unas 25, aproximadamente)”, indicó la fuente.
Además, precisó que “contaba con una trampera para ratones (sistema de retardo) y una batería de 9 volts (sistema de iniciación)” y que “todo ello estaba dentro de una caja de madera con tapa de apertura tipo bisagra”.
El paquete tenía como destinatario a Tomás Contreras, supuesto director de recursos humanos de la firma Indra. Contreras aparece efectivamente ocupando ese puesto, pero en Indra de España.
El remitente, en tanto, decía “Perfumería Amanda. Lavalle 585 CABA”. Ni esa firma ni ese domicilio existen.
El fiscal federal Guillermo Marijuan afirmó que por el momento “no se descarta ninguna hipótesis” respecto de la encomienda-bomba, y advirtió que las personas heridas “podrían haber muerto”.
