El barco Logos Hope recorre los puertos del mundo desde 1970 con una propuesta particular: la venta de un millón de libros de 5 mil títulos distintos. Más de la mitad, están en español; el resto, en inglés. Sus próximos destinos son Rosario (desde el 30 de mayo), Buenos Aires (en Puerto Madero, a partir del 27 de junio) y, finalmente, Mar del Plata.
La librería flotante más grande del mundo va a atracar en Puerto Madero entre el 27 de junio y el 21 de julio pero ya despertó polémica. Ocurre que Logos Hope no solo es la librería flotante más grande del mundo sino que es un extraña librería que cobra entrada (50 pesos) y que, aunque nada de su publicidad lo diga, los títulos que vende «a precios accesibles» son todos de inspiración religiosa, más precisamente evangélica.
El Logos Hope tiene una tripulación de 400 personas, todos misioneros de carácter voluntario, o sea que no cobran salario por su trabajo. Pil-Hun Park es el director y en su carta de bienvenida dice: «Confiamos en que al visitar el barco, no sólo disfrutará su tiempo en nuestra casa, sino que también experimentará algo del amor de Dios por usted».
Una de esas 400 personas es Micaela Di Florio, de 21 años, que está a bordo del barco desde febrero de 2019. Dice que cuando tenía 16 conoció el proyecto y desde entonces su sueño era ser voluntaria: «Me pareció una idea muy linda porque yo ya estaba sirviendo y trabajando como voluntaria en campamentos de niños y adolescentes, y me parecía algo donde también podría estar poniendo mis talentos en servicio de las demás personas».
Se trata de un barco religioso. Pil-Hun Park es el director y en su carta de bienvenida así lo dice: «Confiamos en que al visitar el barco, no sólo disfrutará su tiempo en nuestra casa, sino que también experimentará algo del amor de Dios por usted». El Logos Hope es operado por GBA Ships, una organización internacional de fondos cristianos sin fines de lucro.
Según su propio sitio web, Logos Hope se financia a través de tres fuentes diferentes: donantes particulares, miembros voluntarios de la tripulación y las ventas de libros en la feria de libros. Con la venta de los libros mantienen el barco andando: usan ese dinero para combustible y alimentos. «El costo de la entrada es una de las maneras en que el barco puede financiarse, nadie obtiene un salario, los costos por visita a cada puerto son excesivos y es por eso que la venta de libros, entrada, mensualidad de los voluntarios y patrocinadores alrededor del mundo hacen que el barco pueda seguir su curso», explicaron los voceros del barco. El costo de entrada al barco es de 50 pesos.
El barco estuvo en el puerto de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, del 19 de marzo al 1 de abril. Desde el 30 de mayo al 25 de junio amarrará en la Estación Fluvial de Rosario, provincia de Santa Fe, para luego llegar al puerto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 27 de junio y quedarse allí hasta el 21 de julio. El último puerto argentino en el que se podrá visitar el barco será el de Mar del Plata, donde permanecerá del 24 de junio al 19 de agosto.