La eliminación del IVA a la canasta básica no alcanzó a los productos libres de gluten, que además subieron un 35%. Muchos apuestan a la elaboración propia de alimentos para mantener el tratamiento médico sin afectar tanto el bolsillo.
Tras las últimas corridas del dólar, la situación de las personas con celiaquía se volvió más compleja. Muchos afirman que es imposible sostener el tratamiento estricto y de por vida que deben realizar, y que gobierno nacional excluye a un porcentaje importante de la población, al no tomar medidas económicas para este sector.
Quienes padecen esta enfermedad apuestan a la elaboración propia de sus alimentos. Es que los precios de los productos elaborados que conforman la canasta básica libre de gluten sufrieron un incremento que ronda el 35%, como consecuencia de la corrida cambiaria.
La enfermedad celíaca, también conocida como enteropatía sensible al gluten, se caracteriza por una inflamación de la mucosa del intestino delgado como consecuencia de una intolerancia inmunológica y permanente al gluten proveniente de la cebada, del trigo, el centeno y, en aquellos que tienen predisposición genética a sufrir la enfermedad, también a la avena.
Es más frecuente en mujeres y puede presentarse a cualquier edad. La alimentación sin TACC es el único tratamiento posible.
Sin embargo, la situación económica del país impacta de lleno sobre la canasta básica e imposibilita a muchos pacientes cumplir con las indicaciones médicas. Si bien los valores de estos productos siempre fueron mucho más elevados que los regulares, durante el último tiempo al aumento se profundizó.
El mes pasado, tras las PASO y el salto del dólar, el presidente Mauricio Macri anunció distintas medidas económicas para trabajadores, estudiantes y PyMEs, y entre ellas la eliminación del IVA a los alimentos básicos. Pero la decisión no alcanzó a los productos libres de gluten, que consumen más de 400.000 personas del país.
Se trata de una enfermedad más frecuentes de lo que pensamos: en Argentina, 1 de cada 100 personas la padece, difundieron desde el Ministerio de Salud de la Nación. En tanto en Río Negro unas 922 personas se encuentran registradas en el padrón provincial de personas celíacas, pero estiman que hay más personas que tienen la enfermedad y no lo saben. Desde el Hospital Francisco López Lima de Roca no pudieron precisar la cantidad de pacientes atendidos en el área de salud pública, pero estiman que se detectan de 3 a 4 pacientes por mes.
“La canasta básica sin TACC hoy cuesta tres veces más cara que la normal, porque un paquete de fideo común sale cerca de $45 y el sin TACC llegan a valer hasta $200, dependiendo del lugar donde se compre. Y esa diferencia abismal se da en todos los productos,” apuntó el dueño de Dietética Roca.
Los afectados por esta enfermedad restringen cada vez más su alimentación y de esto son testigos los comerciantes de la ciudad que se dedican a la venta exclusiva de alimentos libres de gluten. “Ante la gente venía y compraba todo lo que necesitaba, ahora limitan las cantidades acorde a la plata que tienen para gastar. Tratan de llevar un poquito de cada cosa”, comentó Matías Salvati, dueño de la tienda saludable. Además sostuvo que los precios aumentan en relación al dólar, independientemente de que sean o no importados.
Las opciones un poco más económicas se encuentran en los supermercados, donde hay pocas marcas y variedades de productos. Por eso, algunas personas optan por comprar productos en las dietéticas, donde los valores son más elevados.
Recién el año pasado la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación junto al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) definió una Canasta Básica Alimentaria (CBA) para personas con enfermedad celíaca a fin de establecer el monto que deben cubrir obras sociales y prepagas.
“La canasta toma en cuenta los requerimientos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto, de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades”, detalla el informe. Incluye pan, galletitas de agua, galletitas dulces, harina de trigo, otras harinas, fideos y condimentos.
En julio del 2018 el valor de esta canasta básica alimentaria era de $3.533,23 y a un año, el precio alcanza los $5.000.
“Todo lo elaborado sale doble por eso prefiero comprar harina para cocinarle todos los alimentos a mi hija. Es la forma que encontré para poder garantizarle el tratamiento. Porque cuando tenés pocos recursos económicos las dificultades son muchas más. Por eso cuando le detectaron la enfermedad decidí realizar diferentes capacitaciones sobre cocina libre de gluten”, señaló Beatriz Molina, que en la actualidad dicta cursos de cocina para celíacos y asesora a familias de escasos recursos. “Hay muy poca información sobre el tema y trato de orientarlos para que puedan hacer bien las compras, teniendo en cuenta las circunstancias económicas”, agregó.
En Río Negro, en 2012 se comenzó a asistir a familias en condiciones socialmente desfavorables y de vulnerabilidad nutricional, cuyos ingresos no superaban el monto establecido por el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) en la encuesta de Necesidades Básicas.
A través de este programa se otorgaba la tarjeta “Atención a Celíacos” correspondientes al Plan Nacional de Seguridad Alimentaria.
“Sigue en marcha en la actualidad y pude ser gestionada en el hospital”, confirmó Dolly Giordanella jefa del (DAPA) del nosocomio roquense. Esta asistencia económica es de $1500, muy por debajo del valor de la canasta básica actualizada.
En el caso de las prepagas y obras sociales la cobertura también resulta insuficientes ya que solo cubren $900, en concepto de harinas, premezclas u otros alimentos industrializados gluten free.
Hoy, la lucha de los celíacos apunta a la quita del IVA también a los productos sin TACC ya que por ejemplo, la harina común de trigo y algunos de sus derivados han sido excluidos del valor agregado, pero las harinas y las premezclas básica para pacientes celíacos, de por sí más costosa, incluye el IVA.
“Necesitamos abaratar un poco los costos, con la ayuda económica de provincia no nos alcanza. Al tratarse de un tratamiento deberíamos poder acceder a descuentos, pero quedamos afuera del alcance del decreto aprobado por Macri. Con la inflación de hoy con $1.500 podemos comprar hasta cuatro alimentos nada más”, manifestó una beneficia de la Tarjeta Social “Atención a Celíacos”.
Al Congreso Nacional se elevó un proyecto de ley que impulsa este pedido, que busca eximir del IVA a las harinas de maíz, arroz, fécula de papa y mandioca y sus derivados.
La iniciativa propone mejorar el acceso a los alimentos, ya que son pocos los comercios que disponen a la venta de estos productos, y con el agregado terminan teniendo un costo muy elevado. Pero este proyecto aún no tomó estado parlamentario.