El Gobierno recaudó u$s 84 millones por venta de inmuebles.
Se oficializó la venta de dos edificios de la ex Side por Boletín Ofical por más de u$s 9 millones. Otros siete ya fueron subastados. En total venderán otras 78 propiedades.
A pesar de la constante suba, reportada mes a mes por el Colegio de Escribanos, de las firmas de boletos de compra-venta, ninguna inmobiliaria logra siquiera arrimarse al más exitoso vendedor de propiedades: el Estado Nacional. Desde diciembre de 2015, el gobierno de Mauricio Macri subastó nueve inmuebles por un monto total de u$s 84.430 millones. Y tiene en carpeta desprenderse de otros 78. Es decir, menos del 0,01% de lo inventariado, calculan fuentes oficiales.
Cuando asumió Cambiemos, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), que había sido creada por Cristina Fernández de Kirchner, había 19.600 inmuebles registrados. Esa cifra escaló a 51.000, entre bienes que el Estado posee en el país y en el exterior. Al final del peritaje, en el organismo estiman que el Estado contará con cerca de 80.000 propiedades.
A través del Boletín Oficial se conoció ayer la venta de dos edificios que durante años guardaron el más estricto de los secretos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), la ex Side. Por un total de u$s 9.400.000, el fideicomiso para la vivienda AVE se quedó con los edificios en Billinghurst Nº 2457/2461/2463 y el de Sánchez de Bustamante Nº 2496.
En otras siete subastas, realizadas todas por el Banco Ciudad, se vendieron también, entre otros, la histórica base de los espías de avenida Coronel Díaz (2079), un edificio de la ANSeS y dos propiedades del ministerio de Salud: una de ellas fue una manzana abandonada cerca de Puerto Madero de 5.900 metros cuadrados, que fue adquirida por el fideicomiso Argencons S.A. por u$s 26 millones.
No obstante, el más codiciado fue un predio del Ejército en Núñez de 5000 metros cuadrados, donde había canchas de fútbol, en Arribeños y Campos Salles. La desarrolladora Raghsa se lo quedó luego desembolsar u$s 42 millones.
Ahora bien, las oficinas que se desprenden de los inmuebles no se quedan con las manos vacías. De lo recaudado por cada una de las ventas, obligados por el artículo 57 de la Ley 27.341, el 70% va al organismo que detente su custodia y el 30% restante, al Tesoro Nacional.
El detalle de las subastas actualizadas fue dado a conocer por Marcos Peña la semana pasada en su último informe de gestión ante la cámara de Senadores. Con la firma de Macri en cuatro decretos presidenciales, la AABE inició el proceso para desprenderse de 87 inmuebles, tanto en el país como en el exterior. La joya de la corona será la residencia del embajador argentino en Washington, techo bajo el cual durmieron durante algún tiempo Martín Lousteau y Carla Peterson.
