Compartir

Quién es Miguel Camps, el nuevo zar de la construcción que hace negocios con «Nicki» Caputo. Dueño de las torres Quartier, sorprendió al mercado al ganarle a Elsztain y Eurnekian. Sus nexos con Caputo.

El mundo del Real Estate porteño se sorprendió la semana pasada cuando el Gobierno nacional subastó uno de los últimos terrenos lujosos que quedan en la zona de Puerto Madero y quien se quedó con las tierras no fue ni Eduardo Elsztain ni su tocayo Eurnekian, dos de los pesos más pesados de la Argentina.

El ganador de la valiosísima manzana ubicada entre las calles México y Azopardo, por la que ofertó 26 millones de dólares, fue Miguel Camps, presidente de Argencons, la empresa que construye los edificios Quartier.

Se trata de un terreno ubicado justo frente a Puerto Madero, sobre la avenida Madero, que verá su valor multiplicarse gracias a la obra del Paseo del Bajo que planea Horacio Rodríguez Larreta, que permitirá integrar los Docks con el resto de la ciudad. Son 5867 metros cuadrados, sobre los que se podrán construir 55.9335 metros cuadrados, con un precio estimado de US$3835 el metro cuadrado.

Este desarrollador, presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) que logró ganarle a Corporación América y al grupo IRSA, ha logrado pasar desapercibido, pese a que ya se había quedado con otro fabuloso negocio en Puerto Madero, que supone una inversión de más de 200 millones de dólares en el terreno en el que funcionaba el Hospital Ferroviario, donde construirá el barrio de lujo Distrito Quartier Puerto Retiro.

Pero su fulgurante ascenso en el mundo del real state porteño empezó a despertar sospechas en el sector, ya que los grandes golpes que viene dando son todos de la mano de licitaciones del macrismo y gracias a negocios que ata con Nicolás «Nicki» Caputo, íntimo del presidente Macri y constructor estrella del PRO.

De hecho, en 2008 Caputo armó una sociedad llamada «Altos del Puerto», integrada por las empresas London Supply, Decavial y Caputo SA. La sociedad compró el Hospital Ferroviario por 6 millones de dólares y el año pasado se lo vendieron a Camps por 23 millones, es decir, aumentaron un 74% su valor, sin haber tocado el terreno.

Una apuesta que sólo tenía sentido se acaso ya se contaba con la información de que la gestión macrista pensaba desarrollar la zona con la autopista ribereña, ahora rebautizada Paseo del Bajo.

Según publicó Tiempo Argentino, «la valorización se la dio una disposición ilegal emitida por el Gobierno porteño, a cargo de Mauricio Macri, que habilitó el uso privado de una parcela que por ley solo podía ser ocupada por edificios públicos».

Desde la firma de Caputo reconocieron que la alta cotización del predio en comparación al valor que tenía en 2008 es por las obras que anunció en 2016 Horacio Rodríguez Larreta, sobre la «puesta en valor» de la zona de Retiro, que incluye obras del gobierno porteño y nacional por más de u$s 2.000 millones, entre las que se destacan la restauración de las terminales de trenes, el Paseo del Bajo, la urbanización de la villa 31 y hasta la construcción de un futuro «Paseo de los Inmigrantes» que bordeará el emprendimiento.

Para terminar de hacer atractiva la zona y levantar su target, también se impulsa la construcción de una nueva terminal de cruceros y la relocalización de la terminar de micros.

Camps empezaría el desarrollo en octubre con dinero que el empresario trajo al país a través del blanqueo de capitales lanzado por el gobierno de Macri. No es poco dinero. Se trata de unos 200 millones de dólares.

Fuentes del mercado aseguraron que a Camps lo ayudó su llegada al Merval, del que Caputo es vicepresidente. El Meval benefició al nuevo «zar inmobiliario»aprobándole el fideicomiso para las obras en el Hospital Ferroviario, con el cual podrá evitar pagar el porcentaje que exije el blanqueo.

Argencons ya cuenta con 16 torres Quartier construidos y 4 en obra. Dos de ellos se encuentran cercanos al terreno recientemente adquirido, donde piensa construir una nueva torre de usos mixtos con más de 40.000 metros vendibles.

En esa línea, una de las torres cercanas, Quartier San Telmo, no contaba con la autorización para hacer tantos pisos y enfrentaba una dura oposición  de los vecinos. Por esta razón, Camps intervino personalmente y se reunió con los legisladores de la Ciudad y el con líder del Suterh y presidente del PJ porteño, Víctos Santa María. Luego de esas gestiones, la torre se levantó.