La Legislatura aprobará la urbanización de dos villas porteñas.
Se trata de la Rodrigo Bueno y el barrio «Playón Chacarita». Se buscarán mejoras habitacionales para miles de personas que viven en condiciones alarmantes.
La Legislatura porteña discutirá los proyectos de urbanización de dos de las villas más importantes de la Ciudad, a través de la cual se busca una mejora habitacional para los miles de vecinos que habitan en ambos asentamientos.
Esta semana se discutirán las iniciativas de urbanización de la villa Rodrigo Bueno y la integración social del barrio “Playón Chacarita”, entre los que se incluye el asentamiento conocido como “Fraga”.
Ambos proyectos buscan convertir en barrios los actuales asentamientos compuestos por construcciones precarias que no cuentan con sistema formales de agua, luz y cloacas. En cientos de casos, las condiciones habitacionales son alarmantes, por lo que el oficialismo buscará aprobar la iniciativa para obtener luz verde en ambos proyectos.
Son proyectos con los que Horacio Rodríguez Larreta busca dejar su marca en la Ciudad, es que para el jefe de Gobierno porteño, la urbanización de los asentamientos, es una deuda histórica de la Capital Federal, que intentará saldar.
RODRIGO BUENO
“Vivimos en el barrio más caro del país”, bromea uno de los vecinos de la villa. El chiste hacía referencia a la cercanía de esos terrenos con el exclusivo barrio de Puerto Madero, testigo privilegiado del crecimiento a tasas chinas del asentamiento que a sus espaldas tiene la Reserva Ecológica de la Ciudad.
El Gobierno porteño urbanizará la villa Rodrigo Bueno.
El plan de integración social y urbano de Rodrigo Bueno contempla mejoras habitacionales para las más de 4.500 personas que habitan un territorio que en los últimos años creció más del 200 por ciento y cuyas viviendas son, en buena parte, precarias.
La propuesta de urbanización constará de tres ejes: desarrollo urbano, mejora habitacional e integración social. Todo el proyecto estará a cargo del Instituto de Vivienda de la ciudad de Buenos Aires (IVC), dirigido por Juan Ignacio Maquieyra, el joven que incomodó a Cristina Kirchner, un par de años atrás, en una conferencia en Harvard.
“El objetivo final es que para 2019 un chico que nazca dentro de la villa tenga las mismas posibilidades que otro de Parque Patricios o cualquier barrio porteño”.
Maquieyra, a cargo del proyecto que urbanizará la villa Rodrigo Bueno.
La serie de trabajos contemplarán la pavimentación de calles, colocación de luminarias y se brindará una mejor prestación en los servicios públicos, a través de un flamante sistema de electricidad y la realización de obras hídricas que faciliten la llegada de las redes de AYSA a la villa.
El asentamiento creció un 200 por ciento en los últimos años. Foto: La Nación.
Además de refaccionar las actuales viviendas, se construirán nuevas, las cuales serán financiadas con créditos que otorgará el IVC, cuya letra fina aún no fue delineada, pero que buscará entregar el título de propiedad a los vecinos. De esta forma los habitantes del lugar comenzarán a tener obligaciones sobre sus terrenos.
Hoy en día muchos de ellos no pagan impuestos por los servicios de luz, gas y agua por lo que la urbanización cambiaría este panorama y los habitantes de la Rodrigo Bueno tendrán compromisos ante el Estado como cualquier otro vecino de la Ciudad. Esto significa el pago de impuestos, tales como el ABL.
FRAGA
La villa Fraga de Chacarita, es parte del barrio como las viejas vías de la emblemática estación de trenes de la zona. Está emplazada en dos manzanas y la imposibilidad de crecer a lo ancho la obligó a mirar hacia arriba: existen construcciones de hasta seis pisos. Este crecimiento, sin ningún tipo de planificación urbana, provocó que las condiciones actuales de habitabilidad sean deplorables.
El jefe de Gobierno porteño acordó junto al gobierno nacional la cesión de terrenos ferroviarios aledaños a la estación de Chacarita en donde se construirán nuevas viviendas, un espacio clave para iniciar el proceso de transformación del barrio.
Ante la negativa de los vecinos a ser relocalizados, el proceso de urbanización constará, al igual que en la villa 31 y Rodrigo Bueno, los mismos tres ejes anteriormente nombrados.
La villa Fraga, uno de los asentamientos más importantes de la Ciudad.
El proyecto contemplará la continuación de la avenida Triunvirato entre Elcano y Lacroze. La prolongación, según pudo saber este sitio, contemplará cinco carriles, tres con mano hacia Lacroze, y dos hacia Elcano, con un espacio verde en el medio que separará ambos carriles. Así se agilizará el tráfico al crear un acceso directo hacia la avenida Corrientes. Sin embargo, para poder hacerlo habrá que demoler un pequeño sector de viviendas.
Las tareas también estarán a cargo del IVC, el cual analiza la posibilidad de entregar una serie de créditos hipotecarios blandos para las familias cuyas viviendas deban ser removidas. La misma medida se tomaría para favorecer a los vecinos que habitan propiedades con problemas estructurales. La idea final, tal como ocurre en los demás procesos de urbanización, es entregar el título de propiedad a cada habitante de Fraga.
A su vez, el proyecto pondrá fin a un negocio inmobiliario denunciado por buena parte del barrio: la mayoría de los habitantes de la villa pagan un alquiler, y una pieza cuesta entre $3000 y $3500. Los vecinos de Chacarita creen que el aumento de los índices delictivos en la zona está vinculado a esta cuestión, por lo que el proceso de urbanización también intentará ayudar a disminuir la inseguridad,uno de los dolores de cabeza más grandes de la gestión macrista.