Arranco a pocos metros de la terminal de Buquebus. Por ahora, son siete propuestas, pero planean sumar nuevas y agregar también un mercado de productos orgánicos y un after office. Está en la Dársena Norte, cerca de la Fragata Libertad. Hay panchos desde $60 y menúes por $100. Buscan revitalizar la zona.
El negocio de los food trucks viene ganando cada vez más espacio en la Ciudad de Buenos Aires: hoy comenzará a funcionar el primer parque permanente de estos glamorosos carritos de comida al paso. Con el nombre de «El Patio del Puerto», está ubicado en Puerto Madero, en la dársena Norte, cercano a la terminal de Buquebus con por ahora siete propuestas gastronómicas diferentes.
«Es el primer parque de food trucks permanente del país. Y forma parte de una gran movida en la que los chefs buscan acercar sus propuestas masivamente», explicó Máximo Briski, el empresario gastronómico que está al frente del emprendimiento y que desarrolló una propuesta similar La Aldea en Pilar. Se trata de una iniciativa privada dentro de un espacio concesionado que depende de la Administración General de Puertos y que funcionará todos los días a partir de las 12 del mediodía.
Entre las empresas que ofrecerán sus propuestas gastronómicas están La Cabrera, la versión rodante del restaurante nacido en Palermo, que ofrece platos a las brasas como sándwiches de bife de chorizo y de cuadril de kobe o hamburguesas de Kobe. También María Félix, con especialidades de la cocina mexicana (como las famosas fajitas); Demax Street Food, con hamburguesas caseras y ensaladas gourmet; Ahumados Milberg, de Matías Kyriazis, con platos «ahumados en caliente»; pizza a la parrilla de 1893, de Danilo Ferraz; Chivitos Rex, con propuestas como chivito uruguayo y panchos de salchicha alemana. También tendrá su espacio Helados Italia, tradicional heladería marplatense, con cremas heladas y cannolis sicilianos.
Con todo, la idea de los creadores es ir sumando nuevos food trucks y también generar un after office los jueves y un mercado con productos orgánicos. «La zona es ideal, con la vista al Río de La Plata de fondo para los almuerzos de la gente que trabaja en la zona. Es como un recreo al aire libre. La idea es acercar a la gente al puerto, un área que está como negada a la ciudad, con un formato de actividades y eventos», destacó Briski. Los precios de los platos arrancan en los $ 60 para una porción de pizza hasta los $ 130. Si se acompaña con una bebida, hay opciones entre $ 150 y $ 180.
Los organizadores descartan ser una competencia para los restaurantes de la zona. «Son propuestas diferentes; no es lo mismo comer una comida al paso sentado en una mesa comunitaria con otra gente que ir a sentarte a un restaurant», señaló el empresario.
La presidente de la Cámara de Restaurantes, Verónica Sánchez, destacó que mientras los food trucks cumplan con la reglamentación vigente, no se oponen a su funcionamiento. La cámara participó activamente en la elaboración de una ley que regula el negocio de los food trucks que fue sancionada el año pasado en la ciudad de Buenos Aires. La ley prohíbe, por ejemplo, que estos nuevos vehículos gastronómicos se ubiquen a menos de 200 metros de comercios fijos de expendio de comidas o bebidas, como restaurantes y bares. «Se entiende por vehículo gastronómico a todo módulo que en su interior esté adaptado para la cocción, elaboración, preparación o expendio de alimentos y bebidas. Podrá ser un módulo con motor incorporado o acarreado por motor», define el segundo artículo de la ley. Para obtener la habilitación y el permiso de uso se requerirá poseer capacidad suficiente para la elaboración de comidas y bebidas, ser responsable inscripto ante la AFIP, poseer libreta sanitaria y contar con la categoría correspondiente de Ingresos Brutos.
«Estamos convencidos que este tipo de espacio, donde los chefs se juntan y presentan sus propuestas, van a proliferar en toda la ciudad, en galpones, edificios industriales, en distintos formatos. La gastronomía está en un momento de auge espectacular y van a seguir apareciendo nuevos formatos», agregó Briski.
Los responsables de desarrollar el negocio de los food trucks destacan que son un modelo de negocios que funciona hace años en grandes ciudades del mundo y que generan puestos de trabajo.
La propuesta se completa con los sándwiches de carne de La Cabrera y de Ahumados Milberg, los tacos y nachos de María Félix, los chivitos y panchos de Rex y los helados y cannoli de pistacho del local marplatense Italia. Se puede comer un panchodesde $ 60 y los menúes oscilan entre $ 100 y $ 170.