La Legislatura porteña aprobó la vigencia del Decreto de Necesidad y Urgencia que limita la altura de futuros edificios en la Ciudad. Mientras se debate el nuevo Código Urbanístico, la Legislatura porteña confirmó la suspensión de los permisos de obra para la construcción de torres en la Ciudad de Buenos Aires.
En concreto, la Legislatura aprobó en segunda lectura la vigencia del Decreto de Necesidad y Urgencia que limita la altura de edificios hasta que el nuevo Código sea sancionado como ley.
La primera lectura se había votado en abril, días después de que el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta firmara el Decreto.
El texto tiene por objetivo frenar cualquier intento de construcción que vaya en contra de la futura normativa. No obstante, no afecta a los pedidos que, al momento de la publicación del decreto, tuviesen otorgada la factibilidad del proyecto de obra, ni tampoco rige para las áreas como Catalinas y Puerto Madero.
La suspensión se aplica para las construcciones que tomen varias parcelas de terreno y se unifiquen, rompiendo con la altura general del barrio y con el ancho de sus calles. En tanto, no tiene impacto sobre las autorizaciones para edificios, casas u otro tipo de construcciones que respeten las alturas previstas.
La Constitución de la Ciudad de Buenos Aires exige en su artículo 91 que los Decretos de Necesidad y Urgencia sean ratificados o rechazados por la Legislatura. A su vez, la Constitución también demanda que ciertas temáticas, como los Códigos de Planeamiento Urbano, tengan doble votación y una audiencia pública.
En estos días la Legislatura se prepara para tratar los proyectos de los nuevos códigos urbanísticos de edificación y la ley de plusvalía urbana, un paquete de normas que busca actualizar la regla que rige dónde, cuánto y con qué criterios se construye en la Ciudad.
Lo que se viene es una división del actual Código de Planeamiento Urbano, que data de 1977 y que supuestamente hace décadas dejó de resultar funcional al entramado de la Ciudad. La nueva normativa se divide en dos: Código Urbanístico y Código de Edificación y plantea, entre otros tantos puntos, una mayor equidad entre el sur y el norte del territorio porteño.
Así, esta nueva legislación promete que los barrios bajos seguirán siendo bajos, definiendo las alturas máximas de construcción según la zona y respetando la altura existente.
Fomenta que se viva, trabaje y disfrute en un mismo barrio,y determina seis alturas distintas según las zonas, en reemplazo de las 27 que actualmente están vigentes: irán desde planta baja y dos pisos (nueve metros totales), hasta planta baja y 12 pisos (38 metros totales). Además, los vecinos podrán consultar vía web qué se podrá construir en su manzana.
También se propicia la baja de expensas, eliminando la obligatoriedad de la vivienda del encargado, entre otras medidas. Otra característica destacada es que por primera vez incorporan criterios de sustentabilidad, incluyendo el compromiso ambiental para las nuevas construcciones a través de la incorporación de los conceptos de techos verdes o cubiertas reflectivas, entre otras opciones.