Los vertiginosos cambios que se vienen sucediendo en los últimos años están produciendo grandes transformaciones en casi todos ámbitos, y el mundo del trabajo no es ajeno a esta realidad.
La irrupción de la tecnología y de las nuevas generaciones al mercado laboral no sólo fueron cambiando la forma de atravesar la estadía en las oficinas sino que también modificaron los diseños interiores de los espacios de trabajo.
A medida que las personas cambian, la forma de trabajar evoluciona a un modo cada vez mas flexible que permita albergar «el cambio permanente». «Surgen espacios centrados en las personas, que permitan combinar el trabajo con lo social en una jornada con límites horarios difusos», analiza la asesora inmobiliaria, Mariana Stange. La especialista agrega que el gimnasio o una terraza compartida por ejemplo, son lugares saludables de relax y al mismo tiempo de sociabilización y reuniones informales.
Todo este escenario cambiante trajo como consecuencia el surgimiento de nuevos paradigmas. En la actualidad una de las grandes aspiraciones de las empresas es que sus empleados sean los mejores difusores de la marca, para ello buscan ofrecer mejores condiciones laborales y generar en los espacios de trabajo, verdaderas experiencias de vida. Esto coloca a la arquitectura empresarial ante un gran desafío.
Es aquí donde muchas firmas, ven la necesidad de encarar la remodelación de sus oficinas y es allí donde los especialistas reparan en las grandes firmas internacionales que se convirtieron en la punta de lanza de este cambio laboral.
Cada vez son más empresas en todo el mundo que se suman al lema «Trabajar duro y jugar duro». El objetivo de este proyecto es estimular la creatividad de las personas que trabajan en las compañías por medio de un ambiente descontracturado que permitan a los empleados transitar el día con diferentes situaciones que oscilan entre el tiempo de trabajo y la diversión. Quedó en el pasado el modelo de tiempos estancos y el día dejó de estar estructurado en una jornada marcada por ocho horas en la oficina. Sin dudas, las empresas que hicieron punta en esta tendencia son los llamados «titanes tecnológicos», entre los que se destacan Google o Facebook y aquí en Argentina tiene sus oficinas adaptadas a la nuevas tendencias en Puerto Madero.
Ellas basaron el cambio de paradigma de los espacios laborales basándose en investigaciones que sostenían que para aumentar el rendimiento en los empleados era fundamental invertir más tiempo en jugar y menos en trabajar. Para ello los arquitectos de interiores fueron dejando la idea de los viejos cubículos para recibir los nuevos diseños de espacios abiertos, participativos, bañados con luz natural, que invitan a estimular la imaginación. Mientras la mayoría de las personas trabajan en espacios poco versátiles los empleados de Google disfrutan de paseos en scooters por los pasillos, salas de juegos y toboganes gigantes. La oficina que la empresa tiene en Nueva York ocupa un edificio entero de casi 270.000 metros cuadrados, los cuales se pueden recorrer íntegramente en dos ruedas. La sede de Amsterdan, que lleva el sello del estudio local D/Dock, también es reconocida por ser un espacio descontracturado: tiene un diseño inspirado en la cultura holandesa. Los techos imitan las stroopwafels -las típicas galletitas de caramelo de aquel país- y las salas de reuniones son viejas casas rodantes ubicadas en una especie de «montado de decorado»: están ubicadas sobre pasto sintético, tienen reposeras y parrillas «falsas». El espacio en Dublín, por su parte, fue realizado sobre un auténtico césped de golf, posee un frondoso entorno verde y cuenta con áreas de relax y hasta un pequeño minigolf, área de consolas electrónicas y pool. En Tel Aviv, el edificio de ocho pisos tiene en una de las plantas un tractor con un remolque lleno de almohadones ideal para reposar un rato, paredes recubiertas de hiedras y flores, una sala de Lego para estimular la creatividad, un tobogán gigante en forma de tubo que conecta diferentes pisos y una impactante vista libre al mar Mediterráneo. En Londres la estética elegida replica, por momentos, el interior de una nave espacial. Y en la filial ubicada en Zurich, la consigna es despertar el niño interior, allí cuentan con salas de juegos, y de un piso al otro, los empleados se pueden descender deslizándose a través de un caño. Además posee un área de trabajo donde los empleados pueden hacer uso de las hamacas mientras trabajan con sus laptops.
La sede que tiene la compañía en la Argentina lleva la impronta de la marca. En nuestro país abrió sus oficinas en 2008: ocupa 6000 metros cuadrados de un edificio centenario con alto valor arquitectónico ubicado en Puerto Madero.
Allí trabajan más de 200 personas. El espacio cuenta con varios livings que invitan a trabajar de forma colaborativa y distendida. Las salas de reuniones que tienen una fuerte impronta tecnológica llevan nombres de barrios porteños, personajes de historietas y bandas de música, todos ellos propuestos por los propios trabajadores. El lugar también cuenta con mesas de pool, de ping pong, metegol, sala de ensayo, gimnasio, espacio de relax, área de masajes y siestario. Además, posee un mural realizado por los propios empleados de la compañía al cumplir los 15 años.
Con el deporte como norte
Pero la creatividad no tiene límites y Hyland Software, la firma que desarrolló OnBase, una plataforma de información empresarial diseñada para gestionar procesos y sistemas laborales, tiene en uno de sus edificios en los Estados Unidos una cancha de voleibol de dimensiones profesionales con piso de parquet, que es utilizada por los empleados durante el horario laboral para romper con la rutina y el estrés que propone el propio empleo.
Otra de las marcas innovadoras a la hora de vincular el trabajo con el esparcimiento es GoDaddy, la compañía registradora de dominios de Internet más grande del mundo y que brinda alojamiento web. A la hora de buscar localizaciones para la instalación y construcción de sus sedes en los Estados Unidos, la empresa busca ubicaciones abiertas y de grandes dimensiones ya que quieren que las oficinas reflejen su cultura empresarial. «Tenemos arquitectura abierta que cuenta con diseños atrevidos. En muchos lugares, contamos con instalaciones de restaurantes con excelentes opciones saludables, metegoles, mesas de ping pong, zonas de minigolf, canchas de básquetbol, pistas de kartings que bordean los escritorios y áreas preparadas para clases de gimnasia, entre otros sectores. Pero la compañía va mucho más allá de las cuestiones arquitectónicas y con el espíritu de mejorar el clima laboral, la pertenencia y la productividad ofrece otro tipo de beneficios como por ejemplo planes de ahorro jubilatorio y beneficios saludables para los empleados», plantean los voceros de la empresa. GoDaddy, además, alienta a los empleados a que se tomen un tiempo fuera del trabajo para vivir apasionadamente.
Por otra parte, una de las compañías que figura en la lista de las cien mejores oficinas del mundo es la sede de la empresa de seguros, Acuity que se encuentra en Wisconsin. El edificio de 36.500 metros cuadrados que se reformó en 2017 ofrece una serie de particularidades para sus empleados entre las que se destacan una vuelta al mundo de 20 metros de altura que se utiliza en ocasiones especiales, un muy concurrido muro de escalada de 14 metros de altura (casi 5 pisos de altura) que se desarrolla al costado de la escalera y una serie de gárgolas y esculturas de vidrio, y hasta un teatro con capacidad para 2000 personas. «Uno de los objetivos generales de este proyecto es crear un entorno empresarial que fuera moderno y centrado en los empleados», comenta Sheri Murphy, vicepresidente de Acuity, compañía en la que trabajan más de 1200 empleados.
Las iniciativas que trascienden los espacios también sirven para generar engagement en los colaboradores. La compañía Kamarama – especializada en publicidad- está convencida que los primeros minutos marcan el inicio de la jornada laboral. Por eso sus empleados inician el día de trabajo atravesando el «túnel discoteca» con el fin de acabar con el espíritu derrotista y sombrío de los lunes por la mañana. La agencia de publicidad en sus oficinas también tiene una colección de objetos extraños entre los que se destaca un enorme Buda rojo, una furgoneta Volkswagen y una llama de plástico de tamaño natural.
En cuanto a los resultados, un estudio realizado en la Universidad de Carlson School of Management de Minnesota, sugiere que estas oficinas ayudarían a desarrollar la creatividad. Mientras que las personas que trabajan en ambientes ordenados serían más propensas a cumplir con los comportamientos esperados.
La compañía que desarrolló el conocido juego Candy Crush es otra de las que estimula la fantasía en el trabajo. De hecho su sede central, ubicada en Estocolmo parece extraída de un dibujo animado. Las instalaciones cuentan con salas de reuniones que se asemejan a los carruseles, asientos mecedores, una sala de trabajo que simula estar implantada en medio de un bosque mágico, y un área destinada para fiestas llamada Pavillion Park. En todos los espacios reina el color, el cual cumple un rol fundamental: mejora el ánimo y estimula el aspecto lúdico de los trabajadores. Los casos exponen que lejos de lo que pudiera creerse siempre hay espacio para innovar en la oficina. Todo vale a la hora de tener trabajadores motivados.