Si bien el contexto económico y financiero de la Argentina no ofrece datos alentadores para el desarrollo del mercado inmobiliario y de real estate, el grupo IRSA acaba de iniciar una etapa en la que promete acelerar la construcción de emprendimientos que lleva adelante en varias zonas de la Capital Federal.
Se trata de obras y proyectos en marcha que involucran millonarias inversiones distribuidas en los barrios de Almagro, Caballito, Saavedra y Retiro y que tienen como objetivo incrementar la oferta de viviendas y oficinas comerciales que ya posee el holding presidido por Eduardo Elsztain.
El propio empresario hizo públicas sus opiniones sobre los momentos elegidos por el holding para definir proyectos durante el acto de lanzamiento de la última torre de oficinas que tendrá la zona de Catalinas, a pocas cuadras de Retiro y frente a las obras del Paseo del Bajo y Puerto Madero.
«Siempre pensamos las obras en momentos difíciles y preocupados, pero igual las llevamos a cabo, a pesar del contexto y de las dudas», sostuvo el máximo ejecutivo del grupo inmobiliario más grande de la Argentina.
Sus palabras fueron escuchadas por todos los presentes durante la apertura de la nueva torre bautizada como «200 Della Paolera» por su dirección postal. En especial, por el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, presente en el evento y ante quien el propio Elsztain enumeró una serie de desarrollos que su holding irá inaugurando antes de fin de año y mas allá de los vaivenes que la economía pueda encarar en función del contexto político que podría adoptar el país a partir del calendario electoral que se inicia el próximo 11 de agosto con las PASO.
Luego de explicar los detalles del edificio de oficinas que está terminando de construir en Catalinas, el empresario hizo incapie en la decisión de «apostar por más» y brindó detalles de las obras de ampliación del shopping Abasto y de la inauguración de un complejo de viviendas y locales comerciales detrás del estadio del club Ferrocarril Oeste.
Como asignatura pendiente, Elsztain le recordó a Rodriguez Larreta la «frustración» que siente al no haber podido concretar el proyecto pensado por IRSA hace más de 15 años para la zona de la Ciudad Deportiva de La Boca, que sigue frenado por falta de apoyo de la Legislatura porteña.
Se trata de una mega inversión por u$s1.000 millones que IRSA que fue bautizado como Solares de Santa María, un proyecto en 70 hectáreas que, para concretarse, precisa que los legisladores aprueben una ley para rezonificar la zona, tal como ya lo hicieron en otras áreas de la Capital Federal.
Si bien, IRSA y el gobierno porteño mantuvieron varias reuniones durante los últimos años para poder reactivar el plan, hasta ahora tanto la Legislatura porteña, dominada por el PRO y sus aliados, como la justicia le han puesto un freno al plan más ambicioso de Elsztain.
Pero más allá de esta «frustración» en IRSA festejan haber podido alquilar casi la totalidad de los 30 pisos que tendrá la nueva y última torre de oficinas de Catalinas, en la cual el holding destinará u$s110 millones para su construcción.
Los detalles del proyecto estuvieron a cargo de Daniel Elsztain, director de IRSA Propiedades Comerciales, quien también anticipó que el propio grupo se mudará en marzo del año próximo a los pisos 16, 17 y 18 del edificio.
La idea es trasladar las actividades del edificio de la calle Moreno en Montserrat que ya fue alquilado a la petrolera francesa Total, y con la salvedad de mantener las oficinas de Eduardo Elsztain ubicadas en la esquina de la calle Bolívar y Avenida de Mayo.
También el grupo tecnológico Globant mudará su cuartel general a «200 Della Paolera», luego de haber pagado casi u$s25 millones para comprar cuatro pisos de la torre.
Según el propio Daniel Elsztain, la demanda por alquilar oficinas en el edificio es alta y anticipa que varias compañías multinacionales y locales se mudarán también en los próximos meses, teniendo en cuenta que casi el 85% del edificio ya está comprometido.
La torre se levanta en un terreno comprado por IRSA al goberno porteño por casi u$s50 millones el año pasado. Abrirá sus puertas en marzo del 2020 y es considerado como el edificio de oficinas más moderno de la ciudad.
Además de los 30 pisos, posee 125 metros de altura y 35.000 m2 de superficie rentable sobre un total de 55.466 m2, que son comercializados a razón de u$s30 por m2 por IRSA.
Según el detalle de obra, aplicará para las normas Leed, la más exigente a nivel internacional en temas de sustentabilidad, en la categoría gold. Además, todas sus esquinas presentan vidrios curvos, está hecho con materiales y tecnología de última generación y tiene más de 70 metros de frente vidriada con vista a toda la zona de Retiro y Puerto Madero.
«Es único en su diseño, porque además vamos a usar agua de lluvia para riego, se han elegido artefactos y grifería de bajo consumo, se reaprovechó el 75% de elementos reciclables durante su construcción y su ubicación sirve para alentar el uso del transporte público», sostuvo Daniel Elsztain.
El ejecutivo agregó que ofrece 318 cocheras, servicios y amenities, además de un sistema de aire acondicionado eco-friendly y dos grupos electrógenos con capacidad de operar al 100% de alimentación durante ocho horas en el transcurso de la recarga continua.
Pero de manera paralela a este emprendimiento que estará inaugurado durante el primer cuatrimestre del año que viene, IRSA acelerará otros proyectos más que nada porque en el grupo consideran que el escenario es más optimista y demandante que el año pasado.
«Hay más demanda de la imaginada, se buscan más espacios, más oficinas, tanto de grupos locales como extranjeros», señala Elsztain, para quien también el consumo se ha recuperado en los últimos meses de la mano de anabólicos como el plan Ahora 12 del Gobierno, la estabilidad del dólar y un mayor poder adquisitivo del salario frente a la inflación.
En ese marco, IRSA continuará con la expansión de las torres de oficinas vecinas del shopping DOT del barrio de Saavedra en donde, según el ejecutivo, hay muchas empresas del sector tecnológico que buscan mudarse.
También apuntalarán las obras en las torres de viviendas ubicadas junto a otro shopping, el Abasto, donde sobre el techo del supermercado Coto se levantarán dos nuevas torres en el marco de un complejo que fue bautizado por IRSA como KWZ.
Del mismo modo, en los próximos meses se darán más detalles sobre el complejo que se levantará en Caballito, junto a Ferro y para el cual el grupo ya cuenta con todas las autorizaciones y permisos legales, luego de haber cambiado en parte el proyecto original.
En este sentido, Elsztain cuenta que el objetivo es construir en cuatro parcelas una serie de edificios de entre 10 y 12 pisos y un corredor comercial en la planta baja.
Y como parte de las iniciativas, el propio ejecutivo de IRSA no descartó que el holding pueda participar de la licitación para quedarse con la concesión del Buenos Aires Design, del que ya estuvieron a cargo hasta que el gobierno porteño decidió caducar el contrato y volver a subastar el predio.
«Estamos analizando cuál sería el mejor proyecto para ese predio y una vez que lo tengamos en claro seguramente vamos a intentar participar de la licitación», admitió el director de IRSA Propiedades Comerciales.