Vecinos del barrio de San Telmo presentaron por segunda vez un proyecto en la Legislatura porteña para crear un «Polo Comunitario de Salud y Educación» en el predio del ex Patronato de la Infancia (Padelai), que actualmente es utilizado en forma parcial por la Sede Comunal 1 .
La iniciativa, llevada adelante por la Mesa Comunitaria, integrada por organizaciones sociales, educativas y de salud, propone la construcción de dos edificios para albergar una escuela infantil y la relocalización del Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) 15.
La propuesta, que había perdido estado parlamentario tras ser cajoneada por el oficialismo, cuenta con más de 6000 firmas para intentar dar respuesta a dos problemas acuciantes en la comuna: la falta de vacantes escolares y la necesidad de ampliar el centro sanitario que funciona en una vieja casona cuya infraestructura quedó perimida.
La Mesa Comunitaria, en la que participan escuelas públicas, establecimientos de salud y asambleas vecinales, entre otras organizaciones, presentaron nuevamente el proyecto para abrir en terreno del ex Padelai (Balcarce 1141) una escuela preescolar –en un barrio donde hay solo una escuela que brinda educación maternal a cargo del Estado– y para trasladar el CeSac 15 que funciona en la calle Humberto Primo 479, un edificio en el que la vieja estructura se ha vuelto un dolor de cabeza para los profesionales de la salud y los pacientes.
La pediatra y jefa de Unidad del CeSac 15, María Elena Folini, explicó que el edificio donde funciona desde hace casi tres décadas el centro sanitario, que integra la red de atención primaria de la salud en la Ciudad, «es una construcción de principios del siglo XX que ya no puede ser reciclada».
El lugar «tiene escalera de ingreso que no puede ser transformada en rampa –lo que dificulta el acceso a personas mayores, discapacitados, madres o padres con bebes–. No tiene salida de emergencia, y hay sobrecarga eléctrica que produce constantes cortes de luz».
Además, contó que el centro de salud, que consta de un subsuelo, una planta baja y un primer piso, por que el circulan cien profesionales –50 de planta y otros 50 de formación de residentes– es un largo rectángulo sin ventilación ni aireación adecuada. Allí, para ampliar la capacidad de atención se hicieron consultorios con placas de durlock, sin techo ni privacidad.
Y en los pasillos alargados y estrechos, terminan mezcladas e infringiendo las normas sanitarias, personas mayores, embarazadas, bebes recién nacidos, y aquellos que se van a vacunar o a atender en algunas de las doce disciplinas con que cuenta el centro sanitario, entre ellas, clínica médica, de familia, medicina familiar, pediatría, ginecología, Salud Mental, fonoaudiología y farmacia, colapsados por la gran demanda de atención.
En los fundamentos del proyecto para relocalizar a «la salita de Humberto Primo», como se conoce al CeSac en el barrio, se señala que en 2018, tuvo más de 100.000 consultas y prestaciones, y desde octubre 2016 a marzo 2019, se empadronaron 20.000 nuevas personas con la apertura de las correspondientes Historias de Salud Integral.
Por otra parte, el integrante de la Cooperadora Escuela 21 «Hipólito Vieytes» Rodrigo Carbajal dijo a este diario que «construir una escuela inicial es una necesidad prioritaria en el barrio, aunque no es un problema sólo de San Telmo».
«En el Distrito Escolar 4, que abarca a La Boca, San Telmo y parte de Barracas y Monserrat, en 2015 quedaron sin poder entrar a la escuela pública 271 niños y niñas. En 2019, 478. En San Telmo solo existe un jardín maternal que brinda educación de 45 días a 2 años. Y en la lista de espera para acceder quedaron 122 niñas y niños», detalló. Carbajal advirtió que «la educación es un derecho pero el Gobierno de la Ciudad lo transforma en un privilegio al que muy pocos acceden».
La iniciativa presentada recuerda que «la tendencia en los últimos 30 años es que los niños se incorporen cada vez a edades mas tempranas en las instituciones educativas, enriqueciéndose con experiencias diversas y tendientes a dar una respuesta a las necesidades que plantean la creciente pobreza e inequidad social». Y remarca que «las desigualdades existentes se materializan en la privatización de la escuela inicial donde solo asisten unos pocos».