El Ministerio de Economía y Finanzas de la Ciudad de Buenos Aires avanza con la concesión de espacios públicos bajo la Autopista 25 de Mayo. Ya lanzó la licitación pública correspondiente y precisó que el 15 de octubre se hará la apertura de ofertas.
Se llama “Licitación Pública de Etapa Única para la concesión de uso y explotación de carácter oneroso por el termino de treinta (30) años, de los inmuebles de dominio público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sitos bajo el trazado de la Autopista 25 de Mayo”, mediante la Resolución Nº 26/GCABA/SSABI/2019.
En noviembre del año pasado la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la ley para concesionar por 30 años los bajos de la Autopsita 25 de Mayo, que atraviesa los barrios de San Telmo, Constitución (Comuna 1), San Cristóbal (Comuna 3), Boedo (Comuna 5), Caballito (Comuna 6) y Flores (Comuna 7).
“El objetivo del proyecto es convertir los bajo autopistas en espacios más seguros, iluminados y amigables para los vecinos. En ese marco, la ley autoriza al Gobierno de la Ciudad a concesionar 75 predios para actividades comerciales, culturales y deportivas, además de destinar un 10% a nuevos espacios públicos y verdes”, afirmó Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte a cargo de impulsar la iniciativa.
Sumó: “Hasta ahora se otorgaban permisos por 5 años y luego, en cada caso, se extendían a través de una ley específica, lo que provocaba que las inversiones en los bajo autopista fueran de baja calidad y poca infraestructura para los barrios”.
Los predios que se otorguen en concesión no podrán destinarse a los siguientes usos: Playa de estacionamiento o guarda de vehículos exclusivamente como uso principal, a excepción de aquellos predios cercanos a los nodos de transferencia para uso de estacionamiento medido (Estación Eva Perón; Av. La Plata; Alberti; Entre Ríos; Huergo); estacionamiento para líneas de transporte público de pasajeros de recorrido urbano, a excepción de las líneas que cuenten con cabecera próxima a menos de un kilómetro de distancia del predio objeto de concesión y depósitos como uso principal.
Quedan exceptuadas 27 instalaciones donde actualmente funcionan organizaciones sin fines de lucro, clubes de barrio, centros de jubilados, entre otros.
Los permisos de uso que hubieran sido otorgados, mantendrán su vigencia hasta el plazo establecido en su respectiva ley. Al vencimiento, la Administración dará prioridad a la continuidad de los permisos dados a organizaciones y asociaciones sin fines de lucro que hubieran asegurado el destino deportivo, cultural y/o social de los predios respectivos y se comprometan en forma fehaciente a continuar el desarrollo de sus mencionadas actividades.
Se conformará una mesa de trabajo y consenso, la que tendrá por objeto definir los plazos, las formas y todo aquello conducente a la adecuada integración de los predios en cuestión a la trama urbana, y a la vida del barrio en general; la misma estará integrada por un representante de cada entidad beneficiaria de las leyes mencionadas anteriormente y dos representantes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenas Aires, designados por el Poder Ejecutivo porteño.
El Poder Ejecutivo defiende la medida: “Una autopista es una barrera urbana que fragmenta los barrios que atraviesa, corta la luminosidad y es percibido como insegura. Concretamente, los espacios que se encuentran debajo de la autopista fueron destinados a diversos usos con la modalidad de concesión o permiso de uso precario por corto plazo, lo que llevó a que se realicen inversiones mínimas en su mayoría cocheras y canchas de alquiler sobre las calles pasantes”.
“El objetivo principal del proyecto de ley que se propicia es favorecer las potencialidades de dicha autopista, internándola con la trama urbana y potenciándola a través de usos que permitan la continuidad del paisaje urbano. Dentro de los usos que son permitidos para los bajo autopista conforme el Código de Planeamiento Urbano, es de particular interés que se fomenten los centros culturales, locales comerciales, talleres y oficinas”.
“En tal sentido, se propicia que los concesionarios puedan realizar obras que permitan enriquecer el paisaje, contribuyendo a la vida urbana y generando bienestar público. Asimismo, la geometría de las subidas y bajadas a la autopista pueden mejorarse exponencialmente en términos de tránsito, con dimensiones y afectación que mejore a la circulación transversal, tanto vehicular como peatonal. Para que estas obras puedan concretarse y económicamente sean viables, es necesario que las concesiones sean a largo plazo. El superior interés público anteriormente detallado justifica la normativa propuesta”, añaden fuentes oficiales.