Cierran definitivamente., «El Obrero», de La Boca y «Oviedo», de Palermo y también «Mamma Rosa» que dijeron adiós.
La cantina La Mamma Rosa , un clásico bodegón de Villa Crespo, cerró definitivamente y los clientes acostumbrados a visitar la esquina de Jufré y Julián Álvarez lamentaron la noticia a través de las redes sociales y de escritos en el local.
El restaurante que en su página de Facebook destacaba su especialización en “cocina italiana y cocina clásica porteña, además de especialidades de cocina internacional” llevaba más de 30 años en la historia gastronómica de la Ciudad.
“Hemos hecho de la atención familiar y del ‘por sus propios dueños’ una tradición y una costumbre”, se jactaban los responsables de La Mamma Rosa.
Vecinos del barrio, conmocionados por el cierre, decidieron abrir la cuenta de Instagram “ Mamma Rosa Por Siempre ”, donde suben parte de los mensajes de los desconsolados comensales. Allí, los recuerdos y las fotos de los clientes se multiplican.
El cierre de La Mamma Rosa se suma al de otros dos míticos bodegones porteños: El Obrero, de La Boca y Oviedo, de Palermo.
Según la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) el segmento gastronómico registra una caída de actividad del 65% respecto al año pasado. Además, sostuvo que durante el período de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) “el 90% de la hotelería y la gastronomía debió endeudarse para mantener la empresa viva, y, de no contar con la asistencia del Gobierno, el 95% del sector no podrá afrontar sus costos cotidianos”.
Por último, concluyó que “las estadísticas de la AFIP dan cuenta de que la tasa de desaparición de empresas del sector hotelero y gastronómico es del doble que en el promedio de la economía”.