Inicio Empresas Reinventarse a los 50, creó una solución que revolucionará la Ciudad

Reinventarse a los 50, creó una solución que revolucionará la Ciudad

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Corría el año 2006 cuando Juan Luis Basombrio, de ahora 63 años, se dedicaba a la producción de eventos y un conflicto laboral le cambió la vida. Su misión era organizar un torneo de polo en Bariloche pero se topó con un obstáculo: no había infraestructura portátil para alojar a los petiseros.

Se encontró con la opción de alquilar contenedores marítimos, pero por los costos se dio cuenta de que era mejor negocio comprarlos para usarlos y eventualmente conseguir una renta. Como su cliente se demoraba en confirmar y el tiempo de fabricación lo corría de detrás, se dejó llevar por un impulso y los compró con sus propios ahorros.

Estas unidades de acero, aluminio o madera de diferentes colores ya rondaban hacía tiempo en su cabeza. “Por muchos años vi el programa televisivo americano ¿Quién da más? en el que remataban las bauleras que no pagaban el alquiler pero además de fascinarme el programa me pareció interesante armar bauleras con contenedores marítimos. Pensaba que si funciona en Estados Unidos, tiene que funcionar en la Argentina”, recuerda.

Ese fue su primer paso de un largo camino en el mundo del almacenamiento. La empresa que lo había contratado finalmente se decidió por comprarlos y le reintegró la inversión pero él ya había proyectado un negocio con contenedores, por lo que utilizó un préstamo de $40.000 que había conseguido su esposa y compró las primeras dos unidades para alquilar en Comodoro Rivadavia, Chubut, un lugar que él considera la “tierra prometida” por la proliferación de negocios relacionados con el sector enérgético. Y se animó transformar los contenedores en oficinas, viviendas, vestuario, laboratorios, cabinas de seguridad e infraestructura móvil para multinacionales de servicios petroleros.

La apuesta dio sus frutos y con la reinversión de la facturación diversificó el negocio en Buenos Aires. Fue así como hace 11 años alquiló un predio en Don Torcuato para instalar 12 contenedores que funcionan como bauleras. Hoy ya tiene 400 unidades y solo el 5% están disponibles.

Con el ojo más afilado, tres años atrás Basombrio identificó nuevas zonas de crecimiento y puso foco en el área del barrio cerrado Puertos, el proyecto que realizó el creador de Nordelta, Eduardo Costantini, en Escobar. Y sumó 100 bauleras en contenedores que instaló en el parque industrial de Escobar, en el km 47,5 de la Panamericana.

Si la predicción del éxito se hace realidad, Basombrio promete ir por otros barrios como Mataderos y Parque Lezama y no descarta generar la expansión de su proyecto a través de un sistema de franquicias.