La lancha que hace el recorrido diario desde Tigre hasta Puerto Madero tienen un 20% más de pasajeros.
Helicópteros, algunos, con mayor poder adquisitivo, reservan vuelos al centro.
Desde que se realizo la OMC, transitar por el microcentro porteño puede tornarse un calvario. Los cortes de calles por la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) generan embotellamientos y un caos que pone a prueba la paciencia de los conductores. Además, claro, de generar las inevitables demoras para llegar a destino. Más allá del subte (la línea B, con su cabecera Leandro N. Alem cerrada, es la única afectada), existen dos variantes para esquivar las complicaciones sobre el asfalto: el transporte por agua y por aire. Muchos optaron por el barco para llegar o volver del trabajo desde la zona norte del Gran Buenos Aires. La otra opción no se adapta a cualquier bolsillo: se puede «alquilar» un helicóptero para viajar a Capital desde cualquier punto del Conurbano.
Desde 2008 existe un servicio que une Tigre con Puerto Madero por vía fluvial. El pasaje cuesta $110 y el tiempo de viaje promedio es de una hora y diez minutos. Si bien el transporte cuenta con un grupo de clientes «fijos», ante las complicaciones de tránsito se multiplicaron las preguntas y se incrementó la venta de pasajes. «Hubo un gran crecimiento en las consultas, los teléfonos no pararon de sonar. En cuanto a la venta, aumentó un 20%. Si un día normal vienen 60 personas, hoy (por ayer) viajaron más de 80. Y eso que muchos de los habituales clientes, debido a los cortes, se quedaron trabajando desde sus casas», contaron a este diario desde la empresa Proa Urbana. Más allá de las restricciones para ingresar a la zona en estos días, «la lancha entra directo a la bahía donde está Buquebus, por lo que no hay inconvenientes». También hay otro servicio que sale desde Olivos y, si bien hace un tiempo se mencionó la posibilidad de que uno similar partiera desde el Sur del Gran Buenos Aires, aseguraron que «en Quilmes aún falta la infraestructura para poder operar».
Una alternativa más extravagante y, sobre todo, más costosa, es movilizarse en helicóptero. «Es raro que algún cliente llame de urgencia, salvo cuando hay un corte en la Riccheri y necesite ir a Ezeiza a tomarse un avión, que llaman y dicen: ‘Dentro de una hora tengo que estar sí o sí’. Si no, las reservas se hacen con un día de anticipación. Esta semana, como se sabía que iba a haber cortes, recibimos pedidos para hacer cuatro vuelos que no estaban en agenda, desde el Conurbano hasta Capital», contó Sebastián Chicou, CEO de Ventus Flights. Tomarse un helicóptero para tres personas desde zona norte hasta la Ciudad cuesta unos u$s 800 y el tiempo de viaje se reduce a sólo 12 minutos. Pero hay un problema. «Depende dónde vaya el cliente, hay que ver si hay un helipuerto cerca. Porque si no, se tiene que tomar un taxi y por ahí pierde el tiempo ganado. Podría haber más vuelos de este tipo si hubiera más lugares para aterrizar en la Ciudad», agregó Chicou.