El sector de la construcción se encuentra enfrentando un panorama desalentador, que se vio profundizado con la última devaluación y la consecuente suba de precios de los materiales, el parate en la obra pública nacional y la caída en el empleo formal, que sólo en junio fue del 1,7%. En este sentido, el área fue una de las más castigadas en los últimos cuatro años, y más aún con la corrida cambiaria que comenzó en abril del año pasado.
El ansiado repunte en la obra pública no llegó jamás y se sumó a una floja actividad en el ámbito privado, generando que el rubro caiga en picada sin poder levantar cabeza. Como lo informó el lunes 26 El Territorio, tras las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso), los materiales se dispararon -en apenas cuatro días- entre un 13% y hasta 20%, siendo las bolsas de cemento y arena las que más subieron.
Como consecuencia de la incertidumbre económica, otros productos clave, como el hierro, no exhibieron precios. Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en el primer semestre la baja acumulada representó el 9,4% y agregó que junio también fue un nuevo mes negativo para la construcción, ya que se registró un retroceso del 4,2%. En su variación interanual, los números son aún mayores, y entre junio de 2018 y de este año, el derrumbe fue del 11,8%. La declaración de emergencia en este caso se vuelve menester, según lo que plantearon las cámaras y asociaciones que nuclean a los trabajadores y constructoras de todo el país.
Por esa razón, desde el sector apuntaron contra el gobierno nacional por las demoras en los pagos y la falta de financiamiento, al advertir que la disparada del dólar dejó sin precio a los insumos, lo cual derivó en una falta de aprovisionamiento que si se extiende -remarcaron- llevará a un parate total de la actividad.
Documento
La Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) envió una carta al ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, en la que le solicitan “personal intervención” en la toma de medidas urgentes para salvar a las contratistas. En ese sentido, denunciaron una “situación excepcional para la actividad de la construcción de obra pública”, e instaron a que se declare la emergencia en el sector con la adopción de medidas urgentes.
Oscar Marelli, presidente de la Cámara de la Construcción en Misiones, explicó en diálogo con el programa Acá te lo contamos por Radioactiva 100.7 que el documento enviado refiere a la “situación inflacionaria, ya que por efecto de la inflación de la moneda, nuestros proveedores dejaron de vender hace unas semanas porque no tenían precios y por la incertidumbre existente”. “Pedimos la intervención en ver cómo se subsana el ajuste de los contratos, para ver cómo seguir trabajando sino corren peligro las obras”, adujo.
Precios
La suba abrupta del dólar obligó a redefinir y modificar los precios de los materiales. Marelli aseveró que “al producirse el desfasaje de la moneda, los proveedores de hierros, cemento y otros materiales de la construcción, por un momento no tuvieron precios aunque ahora está mínimamente regularizado”.“Obviamente ahora nos manejamos con listas nuevas, con otros plazos de pagos. Lo que pedimos es que se tomen medidas, denunciar este problema ante las autoridades para que podamos resolverlo a la brevedad”, añadió el titular de la cámara constructora misionera.
En la carta enviada al ministro Frigerio, las constructoras manifestaron que “la incertidumbre genera alteraciones en los mercados, que han restringido la entrega de insumos, pues el proveedor no puede determinar el costo de reposición de o entregado, o que proponen la entrega en cuenta corriente con precio a fijar”.En ese sentido, Marelli ratificó que lo preocupante no sólo es la variación de precios, sino también las variaciones de pago. “Nosotros estamos acostumbrados a la cadena de pago a valores de 30 a 60 días, depende de los productos ahora todo es a cero. Las obras -si sigue así- van a tener que parar hasta que se acomode”, sostuvo.
Seguidamente, indicó que en este momento se está trabajando con lo que se tiene en depósito. Pero para reponer se producen los problemas. “Hay gente que no va poder llegar. Las obras no se van a terminar en los tiempos estipulados y los más afectados son las pymes porque tienen menos recursos para soportar por largo tiempo toda esa situación. Son los primeros en sufrir el problema”, recordó.
Mientras que la Camarco añadió en el escrito que “a las ya existentes dificultades de costos incontrolables y costos financieros exorbitantes, se agregan ahora dificultades de aprovisionamiento, que tornan imposible la continuidad de las obras, constituyendo una clara situación de emergencia”.“Solicitamos la declaración de emergencia en la ejecución de contratos de obra pública”, puntualizaron en el documento.
Empleo
En tanto, el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), reveló que en junio el empleo formal en el sector bajó a 410.336 puestos de trabajo, un 1,7% menos que el mes anterior y un 2,4% más bajo que un año atrás. Con ese dato, el Ieric determinó que el segundo trimestre del año cerró con una ocupación de 415.152, un 2,1% por debajo de la marca de 2018, de acuerdo a lo que consignó Ámbito.com. El estudio de la Ieric, al que accedió este matutino, remarcó una caída de 1,7% en la cantidad de obreros contratados por empresa, que fue de 14,2 puestos promedio.
Destacó que el peso de las empresas con plantel igual o superior a los 500 trabajadores “ha venido creciendo en importancia”, alcanzando en junio una participación récord del 12,1% en la estructura de la ocupación sectorial.
De acuerdo a lo que establecieron, en julio pasado se registraron 20.665 empleadores en la industria de la construcción, un 0,07% por debajo del nivel del 2018. “El marginal descenso del universo de empleadores se explicó tanto por la menor tasa de incremento entre las grandes jurisdicciones como por el mayor ritmo de contracción entre las restantes jurisdicciones del país”, indicó el reporte estadístico conocido ayer.
A nivel territorial, las dos terceras partes de las jurisdicciones del país exhibieron un volumen de ocupación inferior al de mayo, alcanzando la proporción más elevada desde diciembre pasado.
Según el Ieric, los únicos distritos que expandieron la cantidad de puestos del sector estuvieron principalmente concentrados en las provincias de Santa Cruz y Chubut. La Ciudad de Buenos Aires y los municipios del Gran Buenos Aires explican casi la mitad de la reducción de puestos de trabajo registrados (47%) en el mes.