Por la duplicación del valor de los alquileres y de las expensas, cada vez son más las familias que se mudan desde Capital Federal hacia el Conurbano bonaerense, a tal punto que durante el último semestre hubo 60 mil personas que pasaron de un territorio a otro, de acuerdo a un informe de la ONG Defendamos Buenos Aires.
En el relevamiento, llevado a cabo por los 1.900 integrantes de la entidad, en conjunto con el Estudio Miglino y Abogados, advirtieron que la situación obedece al cóctel que conforman los incrementos de alquileres y tarifas.
«Un monoambiente pasó de 7.000 a 14.000 pesos; también está el aumento de las tarifas de luz, gas y agua, que en los barrios más pobres de la Capital Federal, como Barracas, Almagro, Constitución y Pompeya, aumentaron un 140 por ciento, un poco menos que en los más ricos como Belgrano, Puerto Madero, Palermo y Recoleta (100%)»,precisó Javier Miglino, titular de Defendamos Buenos Aires.
A esto, debe sumarse el alza que vienen sufriendo las expensas: «Se convirtieron en la mayor pesadilla de los aumentos, por delante de los alquileres, la luz, el gas y el agua que ya habían sufrido subas desmesuradas. Los sueldos de los porteros, más los gastos fijos de los edificios,han hecho que en muchos casos la gente llegara a pagar de expensas un monto idéntico al del alquiler, lo que forzó a miles a mudarse».
Al argumentar, Miglino comparó casos en las distintas jurisidicciones: «En barrios tales como Banfield, Quilmes, San Martín, San Isidro, Ramos Mejía y Morón; expensas mensuales que no llegaban a los mil pesos a fines de 2018 se pagan 2.100 en pesos en este momento». No obstante, aclaró que «en Belgrano, Palermo, Puerto Madero o Recoleta, expensas que costaban 3 mil pesos en 2018 hoy se pagan 6 mil».
«Esto da idea de que muchos departamentos de tres y cuatro ambientes con expensas promedio de 25 mil pesos, hoy cuestan 50 mil y son definitivamente impagables, por eso son los que mayor deserción están sufriendo por parte de los inquilinos que buscan alquileres en Provincia de Buenos Aires o bien se mudan a un monoambiente con gastos mucho más asequibles», explicó el abogado.
En ese sentido, explicó que «los barrios que más perdieron inquilinos han sido Palermo, con una merma récord de 10 mil locatarios; seguido por Flores (8 mil), Las Cañitas (7 mil) Centro y Puerto Madero, Liniers y Villa del Parque (6 mil)». Más atrás aparecían Recoleta (3 mil); San Telmo (2 mil); Belgrano, Barrio Norte, Núñez, Retiro, Almagro, Balvanera, Villa Urquiza, Mataderos, Villa Devoto, Chacarita, Constitución (mil); Agronomía, Congreso, La Boca, Parque Avellaneda, Parque Chacabuco y Villa Crespo (500).
En contrapartida, en Provincia de Buenos Aires los barrios que recibieron más locatarios provenientes de la Capital Federal fueron San Isidro (18 mil), San Martín, Banfield, Olivos y Vicente López (8 mil). Con un poco menos de familias aparecen Pilar, Lomas de Zamora, Avellaneda, Ramos Mejía, Morón, San Justo, Villa Martelli, Monte Grande, Villa Ballester y Tigre (mil).
«En la actualidad, los ‘alquileres estrella’ en la zona de Belgrano, Puerto Madero, Palermo y Recoleta son los denominados todo incluido. Se crearon para salvaguardar la situación futura de muchos locatarios que pactan con los dueños que el monto que se pagará en concepto de alquiler contenga el valor de las expensas, el agua y el ABL», reflejó Miglino.
Y aclaró: «De ese modo los inquilinos no deben sufrir aumentos mensuales que afrontaría el propietario y alquilan sin sorpresas, porque siempre saben cuánto van a pagar».
Por otra parte, el director de Defendamos Buenos Aires puntualizó que «en la Provincia de Buenos Aires se producen fenómenos similares a los de la Capital Federal, pero muchos de esos 60 mil individuos que dejaron su departamento en la Ciudad terminan en un alquiler en Banfield, San Isidro, Olivos o Vicente López y de ese modo la zona se dinamiza porque los alquileres del otro lado de la General Paz son un 40 por ciento más baratos en promedio».
«Sin embargo, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el Conurbano bonaerense las vedettes son los monoambientes de 18 a 28 metros cuadrados», destacó Miglino y justificó: «Es porque mucha gente sola los utiliza, pero también parejas, grupos de dos o incluso hasta tres amigos, personas separadas y estudiantes».
«En ese sentido Buenos Aires y Conurbano se parece mucho más a ciudades como Madrid, Barcelona, Amsterdam o Berlín donde los departamentos de un solo ambiente son lo más buscado y el distrito AMBA deja en el recuerdo la época de las grandes casas en countries y barrios cerrados, que para muchos hoy son una trampa imposible de sostener», concluyó Miglino. NR