La madera como recurso constructivo es una cuestión milenaria, tuvo su origen incluso antes de que se desarrollaran las herramientas necesarias para trabajarla y explotar su potencial. Este material se caracteriza principalmente por su gran versatilidad, donde sus ilimitadas formas de uso y su gran capacidad para dotar a los espacios de atmósferas acogedoras, lo convierten en una materia prima frecuentemente elegida en la arquitectura.
Las numerosas herramientas y tecnologías desarrolladas en torno al trabajo de este material han posibilitado nuevas y diversas formas de seccionar y tratar el material, permitiendo obtener un producto de tamaños, resistencias, tonalidades, formas y colores variados. Esto habilita a que el material pueda satisfacer las más variadas necesidades en torno a la construcción con una gran flexibilidad de usos, oficiando tanto de estructura como de cerramiento, revestimiento, o como simples elementos de decoración.
En este sentido, hay varios ejemplos en Argentina en donde, con una gran diversidad de programas, la madera es utilizada como un recurso significativo en pos de búsquedas espaciales y constructivas específicas.
En local de comidas plantea como premisa principal la búsqueda de abstracción de un antiguo almacén. Debido a la naturaleza de la construcción del local se selecciona como material protagónico la madera, buscando trasmitir calidez y cercanía, exprimiendo al máximo sus posibilidades, cambiando tipos, tramas y colores en diferentes planos y funciones, en un juego perceptivo que da profundidad y aumenta la sensación de tamaño del pequeño salón.
El proyecto es a la vez un café, restaurant, espacio de juegos para niños y salón de fiestas, en donde se busca que tanto los niños como los adultos se sientan integrados. Aquí la madera es utilizada como recurso fundamental para crear un espacio acogedor, resolver el mobiliario y al mismo tiempo ayudar a controlar el rebote del sonido mediante la incorporación de corcho en la parte de los juegos.
Bajo la premisa de crear un espacio que conceptualice cercanía y calidad con una estética de fuerte identidad, se resuelve un cielorraso formado por 1954 palos de escoba distribuidos de forma regular en una cuadricula metálica de 10x10cm. Sobre las paredes también se utiliza este mismo elemento, exprimiendo al máximo sus posibilidades, cambiando tramas y colores en diferentes planos y funciones.
Ese proyecto se caracteriza por una estética sencilla y sin ornamento. Aquí, el espacio se revistió con una única parábola de madera continua. Se eligió la madera como un material predominante para lograr la calidez deseada, generando intimidad y potenciando el vínculo entre el comensal y el cocinero. “Pocas mesas, luz tenue y una barra que ocupa de punta a punta todo el resto, hacen que te sientas como en casa.”
En este Bar, la idea conceptual incorpora elementos muy ajenos a los típicos bares de Buenos Aires. Compuesto de dos tipos de densidad de tramas de madera, cerradas y abiertas en tonos roble, se generan distintas profundidades y un viraje conceptual en torno a los espacios destinados a las cervecerías. Las tramas de madera se comportan como tamices que debelan misterios entre sus intersticios y conforman un diseño asociado en conjunto.