El Marconetti no es el único edificio que se apoya sobre la antigua línea municipal y que hay que demoler para ensanchar Paseo Colón y extender al Metrobus del Bajo.
Pero, según fuentes de la secretaría de Transporte de la Ciudad, ya hay acuerdos que permitirán avanzar en la desocupación y demolición total o parcial de los demás, entre ellos el CAINA.
El Ministerio de Desarrollo Urbano ya llamó a licitación para demoler una sede del Indec ubicada en Paseo Colón y Carlos Calvo. Y también está licitada la demolición del Centro de Atención Integral para la Adolescencia y la Niñez (CAINA), en Paseo Colón 1366. En cambio, le están construyendo una nueva sede en Balcarce y Cochabamba.
Mientras, el Gobierno porteño le hizo una propuesta a las autoridades del Instituto Arancibia, un colegio primario y secundario donde estudia gente en situación de calle. El plan sugerido es ampliarlo hacia los laterales y compensar el espacio que perderá en el frente. La idea también es readecuar la Escuela Taller del Casco Histórico.
En cambio, quedará intacto el ex centro clandestino de detención El Atlético, ubicado bajo la autopista. «Por el contrario, se convertirá en un espacio de la memoria, con un centro de interpretación. Vamos a mejorar el entorno y a incorporar puntos de observación», explica el secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez.
Sí habrá algunos cambios en el predio deportivo del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), pero serán sólo una reorganización de las instalaciones que lindan con El Atlético.
Por otra parte, en la traza del Metrobus se interponen los estacionamientos del diario Ambito Financiero y de un edificio de viviendas, pero en esos casos es más fácil porque el espacio no está construido.
