Lo revela la primera encuesta de prevalencia de migraña realizada en el país por la Sociedad Argentina de Neurología con la consultora Poliarquía. Especialistas en neurología advierten que la automedicación puede llevar al abuso de medicamentos y a una mayor frecuencia de episodios con dolor de cabeza, entre otras complicaciones.
Seis de cada 10 personas que sufren dolores de cabeza frecuentes por migraña en la Argentina se automedican con fármacos como el ibuprofeno. El dato surge a partir de la primera encuesta nacional sobre migraña que realizó el Grupo de Cefaleas de la Sociedad Argentina de Neurología con la consultora Poliarquía. Los especialistas advierten que la automedicación puede ser contraproducente: lleva al sobreuso de medicamentos y aumenta el riesgo de padecer una mayor frecuencia e intensidad de episodios de migraña y otras complicaciones para la salud.
La encuesta se hizo por teléfono a 2.500 personas, una cifra que es representativa de la población general. A través de ese trabajo, que contó con apoyo económico de un laboratorio para su realización (Novartis), se intentó comprender el alcance de la migraña, una enfermedad que se manifiesta con episodios con dolores de cabeza, vómitos, náuseas, y mayor sensibilidad a la luz, al sonido y a los olores.
Se identificó que el 9,5% de los encuestados padece la enfermedad de migraña, en sus formas episódica o crónica y es un porcentaje similar al resto del mundo. Pero la gran mayoría de los afectados no accede al tratamiento adecuado, y una de las causas es que muchos se automedican con el ibuprofeno, el paracetamol, la ergotamina, entre otros medicamentos, y no consultan al médico a tiempo.
«La migraña es una enfermedad que puede impactar muy negativamente en la vida de las personas afectadas, porque está subdiagnosticada y subtratada», afirmó la doctora María Teresa Goicochea, neuróloga de la Clínica del Dolor de Fleni e integrante del Grupo de Cefaleas que realizó el estudio de prevalencia. «Las personas a veces minimizan el impacto de la migraña o recorren muchos consultorios médicos sin que se la diagnostiquen correctamente. Luego, deciden consumir medicamentos por su propia cuenta. El 32% de los encuestados por migraña afirmó haber sido diagnosticado por un profesional de la salud y sólo el 12% estaba consumiendo un fármaco recetado por un médico», afirmó.
«El riesgo de la automedicación es que los pacientes realicen un diagnóstico incorrecto de su situación y que el uso en exceso con ibuprofeno u otros analgésivos, más de 15 días por mes durante tres meses, termine facilitando el aumento de la intensidad, la duración y la frecuencia de los episodios de migraña. Hay pacientes que pueden resolver los episodios con analgésicos, pero no todos responden igual.
Para bajar la frecuencia de episodios frecuentes, se puede indicar tratamientos preventivos», aseguró Goicochea.
Con el grupo de médicos de la Sección de cefaleas del Fleni, Goicochea había realizado en 2017 un reporte en el que revisaron 3254 historias clínicas de pacientes que consultaron por dolores de cabeza. Encontraron que el dolor de cabeza por sobreuso de medicación es el segundo diagnóstico más frecuente. Generalmente, se detecta en personas con migraña crónica. En Fleni, 10 pacientes que sufren el sobreuso requieren internación anualmente para desintoxicarse de los medicamentos, y luego acceder a un tratamiento adecuado para controlar la migraña.
En los últimos días, el ibuprofeno ha capturado la atención mundial. Es uno de los medicamentos más consumidos, y la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento y de los Productos Sanitarios (ANSM) de Francia alertó que los cuadros de anginas, rinofaringitis, otitis, tos, infección pulmonar e incluso lesiones cutáneas y varicela podrían empeorar con el uso del ibuprofeno. El organismo advirtió a médicos y pacientes que el ibuprofeno y el ketoprofeno pueden agravar las mismas infecciones que se pretende tratar con estos fármacos, y pidió una investigación a nivel europeo.
Con respecto a la falta de conciencia sobre la migraña y los riesgos de la automedicación, el doctor Daniel Doctorovich, jefe de la sección cefaleas del Hospital Italiano de Buenos Aires, expresó: «La migraña es mucho más que un dolor de cabeza. Afecta la calidad de vida de los pacientes. Cuando se desarrolla un episodio de migraña, el paciente puede sentir que ni puede estar consigo mismo.
El cuadro puede impactar tanto que puede llevar al abuso de los medicamentos, y a una intoxicación». Doctorovich alertó que los pacientes consiguen medicamentos que solo deben venderse con receta médica en las farmacias. «Se está violando la ley al venderse fármacos sin receta», afirmó. Durante la presentación de la encuesta sobre prevalencia de migraña, se señaló que en el caso del ibuprofeno, la dosis de 400 miligramos se puede vender sin recetas. Pero las dosis más altas, no. Sin embargo, los pacientes acceden igual a las dosis altas sin que cuenten con receta médica.
Menos estigma y más tratamientos
Al dejar de lado la automedicación y al acceder a un diagnóstico, cada paciente con migraña tiene derecho a no ser estigmatizado y a recibir tratamiento. Elena Ruiz de la Torre, presidenta de la Alianza Europea de Pacientes con migraña y dolores de cabeza, subrayó la importancia de que toda la sociedad trate mejor a las personas con migraña. Porque son objeto de burla e incomprensión. Pocos entienden que los pacientes realmente no pueden ir a trabajar o asistir a reuniones sociales cuando son afectados por episodios con vómitos, mareos, dolores de cabeza, entre otros síntomas.
En la actualidad hay tipos principales de tratamiento para la migraña. Según la doctora Goicochea, uno es el tratamiento para el ataque de migraña que intenta reducir el dolor y los síntomas asociados. El otro es el tratamiento preventivo, por el cual se busca reducir la frecuencia, la intensidad y la duración de los ataques. El tratamiento preventivo incluye diversos fármacos, que deben ser indicados por un profesional y depende de la situación de cada paciente.
La mayoría de esos medicamentos fueron desarrollados para tratar otras afecciones, pero sirven para la migraña. De acuerdo con la neuróloga María de Lourdes Figuerola, del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, también se pueden adoptar hábitos de vida saludable como irse a dormir todos los días a la misma hora, no dejar pasar más de tres horas sin comer y hacer actividad física frecuentemente y a la misma hora. Además, hay que tener en cuenta que hay ingredientes del chocolate o mucha humedad en el ambiente que, entre otros factores, pueden gatillar un episodio de migraña.
En enero pasado, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó un medicamento que fue desarrollado específicamente para tratar la migraña de manera preventiva. Es un anticuerpo monoclonal, que ha sido el resultado de muchos años de investigación y desarrollo en biotecnología. Se llama erenumab, y consigue bloquear el receptor del CGRP, una molécula que influye en el desarrollo de los episodios de migraña. Se inyecta una vez por mes y es el primero en una nueva clase de medicamentos.
«Para bajar la necesidad de tantos analgésicos y otros fármacos para los ataques de migraña, están los tratamientos preventivos -comentó la doctora Goicochea-. Muchos pacientes responden a los tratamientos preventivos tradicionales. Pero hay pacientes que no responden o que no toleran ciertos medicamentos o que padecen abuso de fármacos».